Teníamos el reto de amueblar el dormitorio de Claudia, que ha nacido este agosto.
Su habitación es rectangular y pequeña, no llega a siete metros cuadrados, y tiene una enorme columna que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza para poder meter todo lo que necesitaba.
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| Habitación vacía |
La pared del fondo tiene tres metros, pero la columna nos dejaba un espacio libre de 2,80 m y un fondo de 67 cm, así que tomamos la decisión de colocar el armario en una posición un poco rara para poder aprovecharlo al máximo y tener un armario un metro de ancho en lugar de sesenta centímetros.
Además del armario necesitaba una estantería y por supuesto su cuna, que optamos por un módulo de cuna con cambiador, cama nido y bastante espacio para almacenaje en cajones.
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| Habitación amueblada |
El armario tiene la puerta derecha más ancha y la izquierda está abisagrada por la mitad para salvar la columna en su apertura y así acceder cómodamente al interior.
La estantería tiene una puerta deslizante que se mueve a lo largo de ella.
El mueble de la cama es convertible por lo que podrá utilizarlo cuando ya no sea un bebé, porque se convertirá en una cama de 190 x 90 cm igual que la cama nido con sus dos cajones y el resto de piezas se convertirán en una estantería y una mesa pequeñita con su zona de almacenaje donde empezará a realizar sus primeros dibujos y tareas del cole.
La mezcla de tonos suaves de morado y la madera con acabado papiro es una combinación muy acertada para una niña.
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| Papiro y morado |
a esa habitacion le falta una mesita
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